Los frutos secos reportan una gran cantidad de beneficios para nuestra salud. Hoy vamos a desmentir algún mito y comentar varios de sus benéficos.
En el pasado, se tenía la errónea creencia de que consumir frutos secos podría influir en el aumento de peso (creencia sin fundamento científico). Aunque se trate de alimentos con una alta densidad energética, no causan aumentos de peso; incluso podrían promover un descenso del peso corporal si se incorporan a ciertas dietas.
Algunos efectos altamente beneficiosos para la salud de su consumo son:
– Efecto cardioprotector: su consumo habitual protege el desarrollo de la enfermedad cardiaca coronaría y de muerte súbita cardíaca.
– Tienen un bajo contenido en ácidos grasos saturados y una elevada proporción en ácidos grasos monoinsaturados. Además, tienen un efecto saciante que evita el consumo de otros alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares.
– Efecto antioxidante: Contienen más de un centenar de sustancias antioxidantes (cabe destacar la importancia de las nueces, que concentran el 90% de este poder en su piel comestible).
– Los frutos secos contienen importantes cantidades de ácido fólico, que es muy beneficioso para la prevención de la arteriosclerosis.