Noticias Mindalia.- Greenpeace ha reclamado en centrales nucleares de España, Suiza y Bélgica, que se desmantelen debido a los riesgos que tienen a pesar de no estar en funcionamiento. En España, treinta activistas han acudido a la central nuclear de Garoña en Burgos para solicitar que desaparezca, aunque la Guardia Civil les ha impedido la entrada.
La portavoz de la campaña nuclear de Greenpeace España, Raquel Montón, ha explicado a los medios que ‘no se debe conceder más oportunidades para reabrir centrales nucleares. La de Garoña está parada desde 2012, es la planta más antigua de la Unión Europea y alberga combustible radiactivo gastado en una piscina casi llena, con consecuencias desastrosas en caso de cualquier incidente’.
Los ecologistas han destacado que no se trata de una acción de resistencia sino un acto simbólico en el que se han mostrado pancartas con el mensaje ‘Garoña desmantelamiento ya’, que durará lo que sea necesario para concienciar, según indican.
En Suiza, un centenar de activistas irrumpieron acudieron a la central nuclear de Beznau para exigir su cierre inmediato. ‘Tres años después de la catástrofe de Fukushima, queremos evitar que Suiza viva un drama similar, los problemas de seguridad ponen en peligro tanto a la población suiza como a sus vecinos europeos’. Esta planta suiza es la más antigua del mundo ya que empezó a funcionar en 1969.
En cuanto a Bélgica, cuarenta activistas realizaron una actuación similar en la central de Tihange para denunciar la posible prolongación de la vida de los reactores en el país. Los activistas no bloquearon el acceso a la central, pero depositaron en la entrada un gran barril que se suele utilizar para desechos tóxicos y nucleares y una pancarta de protesta.