Home » Artículos » Hablar sin herir es unir

Hablar sin herir es unir

Por José Antonio Cordero.- Una palabra emitida es como una piedrecita que cae en un estanque, crea una onda circular y su ondulación viaja hasta llegar a la orilla y luego vuelve al lugar de origen.

Hablar es una acción que crea un efecto y luego vuelve al orador. Hablar de forma miserable y violenta crea un ambiente miserable y violento, aunque se diga con una parsimonia preparada. El hogar refleja todo lo que allí se habla dentro.

La palabra es una manifestación del pensamiento, es decir, es la exteriorización de aquello que se cuece dentro.

Callarse puede ser positivo o negativo, cuando aquello que se va a decir no es adecuado es mejor quedarse callado, si lo que se cuece dentro es un hervidero de odio quemará a la propia persona, si ese odio sale los perjudicados serán todos, el medio ambiente y la propia persona. El odio sino termina en úlcera termina en tumor o bloqueo mental. Soltar el mal por la boca no libera, ni se descansa mejor, más bien condena, quema y arrasa.

Hablar de unidad con palabras bonitas pero mezcladas con palabras incendiarias y atacantes, es un discurso falso y por tanto jamás se creará unidad.

Hay que terminar con el ojo por ojo, o todos los luchadores terminarán ciegos. Las personas que ofenden deben recibir respuestas adecuadas, deben aprender la senda del conocimiento perfecto de la vida.

Si queremos crear un mejor sitio para vivir hay que dejar de dar golpes bajos o dar donde duele y por supuesto hay que evitar las sonrisas irónicas y falsas. Las personas que actúan con falsedad se retratan y esa mala imagen dura mucho tiempo, pero es bien vista por ojos parejos.

El premio a la razón lo reciben aquellos que saben dialogar sin herir.

Los razonamientos argumentados y con sus lógicas personales si crean tensión y enfrentamientos es porque no son planteamientos inteligentes. Las buenas razones son las que crean buenos hogares y  buenos países.

La inconsciencia por el daño que se produce al crear enfrentamientos y estrés social no se libra de sus efectos kármicos.  El estrés y el odio soltados, si el hogar o el país no quiebra de inmediato, se acumulan en el ambiente y luego vendrán las quejas a la naturaleza y reclamaciones millonarias por zonas catastróficas.

La indignación sufrida en uno mismo es una responsabilidad únicamente personal.  Si alguien no te gusta o te produce estrés ¿le invitarías a comer en tu casa? Entonces, ¿por qué lo mantienes todo el día dentro de tu mente?

Hay mucha inconsciencia e ignorancia por el daño que se hace.  Los países no pueden caer en el absurdo de la división, con grandes núcleos enfrentados, porque si en la pelea no se cae por la ventana, la naturaleza entrará con tremendas olas.

Ignorar que la naturaleza responde a las acciones individuales trae malas consecuencias.

El hervidero interior es de responsabilidad individual. Es cierto que es difícil parar el estrés exterior cuando hay mucha lucha interior,  por eso el mejor remedio es eliminar el estrés interior, reparar la flaqueza personal, fortalecer el sistema nervioso para que entre en funcionamiento nuestro sistema automático de inmunología ante el estrés.

Cuando las divisiones aparecen no es correcto decir que fueron ellos.  Las desgracias vienen como consecuencia de una desgraciada educación.  La humanidad nunca aprendió ni aprenderá a base de palos ni malas formas de hablar.

Apabullar y tratar de ridiculizar a quienes piensan de otra forma es crear más tensión y división. Así no se crea un Hogar ni se vive feliz en una nación.

Hay que empezar por hablar sin herir, si es que queremos que el país sea nuestro Hogar, sin puertas bloqueadas, sin fronteras. Es mejor callarse que ofender, y si hay enfado mañana se pasará.

Hoy es urgente  cuidar del lugar donde se vive.

CITA CON LOS GRANDES

“Divide y vencerás” – Napoleón Bonaparte.

“Es absurdo dividir a la gente en buena y mala. La gente es tan sólo encantadora o aburrida” -Oscar Wilde.

“¿Por qué tenemos imágenes de nosotros mismos? Estas imágenes separan a las personas. Si tiene una imagen de sí mismo como suizo, inglés o francés, etc. , esta imagen no sólo distorsiona su observación de la humanidad, sino que también le separa de los demás. Y mientras exista esa separación, esa división, debe haber conflicto, como el conflicto que hay en todo el mundo, el árabe contra el israelita, el musulmán contra el hindú, una iglesia católica contra otra. Las divisiones nacionales y económicas son el resultado de todas estas imágenes, esos conceptos, esas ideas, y el cerebro se aferra a estas imágenes. ¿Por qué?”  – Krisnamurti

“Si rechazas a la gente por sus faltas, sus faltas se quedarán dentro de ellos. Es a través del amor que puedes guiar a los demás desde su mala conducta hacia la sabiduría” – Amma.

También te puede interesar

Los asombrosos sentidos de las plantas

¿Alguna vez te has preguntado sobre el mundo secreto de las plantas que habitan en ...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *