Por José Antonio Cordero.- ¿Innovar o renovar? Haremos una libre interpretación de estas palabras para ver ciertas costumbres y actitudes. Al decir innovar haremos uso del ‘in’ inglés para entender que innovar viene ‘de dentro’. Renovar lo aplicaremos para cambios externos. Se renueva lo envejecido, como cambiar un gobierno por otro o una cocina por otra. Innovar un gobierno es introducir cambios sustanciales que promuevan la mejora del ciudadano para que mejore la sociedad, como innovar la educación y la salud. Innovar en la cocina sería el arte de cocinar para mejorar la salud y dar vitalidad al cuerpo. Renovar el campo de aguacates sería cambiar los viejos árboles por nuevos, innovarlo sería modificar su forma de cultivo, la innovación procede del agricultor, la renovación cambia los árboles pero si el sistema de cultivo sigue siendo el mismo aparecerán los mismos problemas, tal como sucede en política.La Madre Natura nos demuestra su poderosa capacidad de creación a través de la inteligencia humana, por eso somos infinitamente innovadores. Cada vez que trascendemos la innovación va emergiendo.
Renovar la cocina no cambia los hábitos culinarios, renovar un gobierno no cambia sustancialmente al país. Innovar es diferente. Cambiar un medio de transporte por otro semejante y más moderno sería una renovación, la innovación sería la eficiencia o excelencia en la conducción y no del vehículo.
Hace poco un multimillonario encendió la bombilla de la feliz idea de echarse agua fría para apoyar una grave enfermedad, y ahora muchos famosos y pueblos hacen lo mismo. Pero esos comportamientos son llamadas de atención que no implican innovación. Las grandes campañas contra el cáncer van más orientadas a encontrar un tratamiento o una vacuna, enseñar cómo evitar el cáncer con una educación para la salud física y mental. Muchos médicos y científicos ya conocen otras formas de curar y evitar el cáncer pero las grandes inversiones siguen empeñadas en las renovaciones químicas. Una ducha helada no congelará la enfermedad. Si los resultados son siempre parecidos es porque renovamos pero no innovamos. ¿De qué nos sirve renovar cocinas, si luego la alimentación es deficiente y además está envenenada? ¿de qué sirve hacer publicidad contra el cáncer si luego tomamos alimentos que contienen cancerígenos?
Innovar tampoco es inventar, porque las cosas más básicas y elementales de la vida se conocen desde hace miles de años. Todo está inventado para la adecuada forma de vivir, el conocimiento sigue estructurado en la conciencia y no en las renovadas bibliotecas. No tenemos que inventar una nueva forma de vivir, la vida es simple, es Ser lo que Somos.
Con qué facilidad se contagian comportamientos, modas y otras formas diarias de renovarse. Los cubos de agua fría sueltan carcajadas, es una moda contagiosa, pero esas propuestas con como la espuma que crece y crece pero no entra dentro del agua, así no se llega al fondo de la cuestión. Renovar un móvil es fácil, pero qué difícil es innovar formas de vida y que las cosas cambien definitivamente a mejor. Un innovador partido político sufrirá durísimos ataques y descalificaciones por quienes gustan renovar. Como serán ignorados los expertos educadores que deseen innovar la educación. Y si hablamos de salud, los expertos en salud perfecta tendrán fiebre al pensar en innovar viejas estructuras que controlan la sociedad y a muchísimos sistemas sanitarios.
Hace años, a hijos que querían ser vegetarianos los llevaban al psicólogo porque eso era algo raro. Innovar en la alimentación ha causado y causa muchos disgustos familiares. La palma de la mano sirvió para publicitar el consumo de 5 frutas al día, ¡¡mira qué bien!! pero antes se usaba cinco veces la palma de la mano para los hijos que no querían comer carnes ni pescados. Innovar tiene su coste.
Innovar es lento porque es más atrayente la renovación de las cosas externas que mejorar la vida interna. Renovar la casa sin mejorar al casero es una torpe decisión. Poner una nueva cortina alegra unos ratitos, pero no quita ni ansiedad ni depresión.Es bonito dar la mano a un enfermo pero no evita nuevos casos.
Las costumbres echan raíces muy fuertes, por eso el innovador debe ser inteligente y estar seguro de lo que hace para no dejarse llevar por las modas renovadoras, además debe ser respetuoso con los mayores, ‘el árbol viejo no tuvo la culpa de su mal cultivo’. Una forma de alimentarse por excelente que sea, debe ser respetuosa con las costumbres y comportamientos de los demás.La agresividad no es innovadora, es aniquiladora La savia es innovadora porque alimenta el árbol desde dentro, pero sin hacer ruido ni atacando las espinas, la savia es sabia y actúa desde la parte más oculta y silenciosa del árbol. El gobierno de la savia debería ser un ejemplo a seguir para todos los que deseen gobernar e innovar un país que aspire a obtener el fruto de la riqueza. Pero ¿quién puede innovar un país si no sabe innovarse a sí mismo?
Saber gobernar un país es tan fácil como cultivar unas tierras. El elemento principal para el crecimiento global está en la fuerza de la naturaleza y no en elementos externos que pedirán renovación continua. El arte de gobernar es enseñar a gobernarse a sí mismo. Renovar es complejo porque no se tienen los mismos gustos,ni pretensiones. Las renovaciones aseguran elevadísimos costes y fracasos continuos. El arte de innovar trae satisfacción plena, sí, ¡¡seguro!! La innovación es garantía de futuro y es lo más barato.
Innovadores: Conoced profundamente el camino y apuntad hacia metas altas que sean buena para todos; luego paciencia y constancia.
“La naturalidad es la base de la efectividad”.
Un abrazo familiar
José Antonio Cordero
Director
AGRICULTURA VEDICA MAHARISHI
_________________ CITA CON LOS GRANDES _______________
» No se puede preguntar a los clientes lo que quieren y luego tratar de dárselo.
En el momento en el
que lo has construido, ya quieren algo nuevo”
– Steve Jobs
“Si piensas que eres demasiado pequeño como para hacer una diferencia, es que no has dormido nunca con un mosquito en la habitación”- (Proverbio Africano)
«Lo que conduce y mueve al mundo no son las máquinas sino las ideas»
– Victor Hugo”.
“Uno de los remedios más eficaces para que las cosas no cambien nunca por dentro es renovarlas constantemente por fuera”
– Antonio Machado