Por José Antonio Cordero.- La evolución personal y social es una meta que no se puede realizar sin una Integración que haga feliz a los integrantes.
La realización personal pasa por una alta capacidad de integración porque de lo contrario se sufren las consecuencias de vivir en sociedad.
Vivir sin aparentes graves conflictos no es sintomático de integración, porque pasear al ‘perro amordazado’ no quiere decir que haya paz en la calle. El hogar o país que practique la mordaza o la represión para convivir no es feliz.
Cuando se hable de ‘sociedad integrada’ más adecuado sería calificarla de conveniente o interesada. Tener que soportar al cónyuge no se puede decir que sea una pareja integrada, más bien es por conveniencia. En algunas ciudades se habla de integración de razas cuando más se podría hablar de conveniencia económica. Miles de trabajadores extranjeros son contratados por conveniencias económicas. Muchos empresarios prefieren mano de obra de un determinado país porque el trabajador es menos conflictivo y rinde más. Se elige por conveniencias y se admiten alianzas o contratos porque resultan ser mejores.
Analizar el problema en el nivel del problema no trae la solución, en este caso quiere decir que la falta de integración viene por carencias en cada una de las partes, la raíz del problema no está en el conjunto sino en las partes que lo componen.
Una comunidad integrada prospera más rápidamente que cuando el trayecto se hace en solitario, además de que el conjunto siempre es más que la suma de las partes. Saber vivir de forma integrada, armónica y saludable trae consigo una evolución más rápida que cuando se hace individualmente. Hemos nacido solos, pero ligados a un cordón materno, a una dependencia. Hay que ser de una ‘madera’ especial para alcanzar la iluminación de forma aislada, sin ningún tipo de contacto con el resto. Son muchas las personas que se retiran del mundo y huyen por desprecio a la sociedad, dedicando horas y horas a meditaciones y controles personales pero con resultados cuestionables, porque la etapa anterior a la conquista de la plenitud es la integración. Sin capacidad integración no hay capacidad de sentir plenitud, porque la consciencia se ha restringido a un mundo pequeño.
La vida ermitaña es apropiada para personas equilibradas con mucha estabilidad y con alta capacidad de adaptación. Igualmente la vida saludable en pareja requiere estabilidad y adaptación.
Dos colores diferentes bien combinados resaltan más que un solo color formado con dos colores, esto quiere decir que la unión de dos personas adquiere más valor si cada uno mantiene la pureza de su color y combinan bien. La buena combinación es la perfecta integración. Si difícil resulta combinar bien a dos partes mucho más difícil es integrar a miles de personas. Cuanto más grande sea el número más difícil es la integración, pero cuanto más grande sea la integración más rápida será la evolución social. La plenitud social viene a través de una perfecta integración social, eso quiere decir que ninguna de las partes, aunque sean diferentes y tengan diferentes niveles adquisitivos en ningún caso presentarán miserias o deficiencias. Si hay insatisfacción en la sociedad es porque no hay integración.
La emancipación, divorcio o separatismo no es sinónimo de evolución segura. ‘Salir corriendo’ requiere capacidad de estabilidad y adaptabilidad. Y si se presume de estabilidad y adaptabilidad entonces es mejor integrarse que desaparecer. La integración es muy evolutiva, pero si hay unión por conveniencias la evolución en la parte conveniente no se da; el que no aporta no evoluciona, el corazón cerrado sufre de tristeza porque no está abierto ni se entrega.
Integración es adaptación pero no es desintegración, es decir, integrarse no implica “admitir” o “tener que tragar” todo lo que nos dan. No hay necesidad de comer, beber o hacer cosas insanas para demostrar que estamos integrados y queremos la armonía. La desintegración de lo personal es un paso atrás, como pisar a los demás lo es igualmente. Cuando se requiere actuar en situaciones desagradables conviene usar el recurso de la estabilidad interior, hacer lo adecuado y no perder el rumbo, no olvidemos que ninguna situación externa es permanente, pero nuestra alma sí lo es y debe cuidarse, hay que protegerse de impurezas que se acoplan durante años o siglos.
La integración llega por un proceso de madurez en ambas partes. El asentamiento personal es el equilibrio que se produce cuando hay estabilidad interna y adaptabilidad interna y externa. Estabilidad y adaptabilidad implica firmeza y al mismo tiempo flexibilidad. La seguridad personal se hace más fuerte cuando es flexible, y por supuesto con un alto grado de aceptación de la libertad que cada uno debe tener. No debemos admitir nuestra propia desintegración como tampoco se deben utilizar métodos aniquiladores tanto en lo sicológico como en lo físico.
En la integración tiene cabida el más fuerte como el más débil, pero ambos cuando están integrados se sienten mejor, evolucionan más y ninguno se sirve del otro. Utilizar a las personas no es nada evolutivo. Ni el cónyuge evoluciona ni el trabajador evoluciona. Nadie evoluciona bajo la opresión, manipulación o abuso.
Ninguna mente evolutiva tiene sentido de superioridad, pero las mentes mediocres sí tienden a sentirse superiores para tapar sus deficiencias. En todo proceso de Integración es fundamental comprender que cada uno da aquello que tiene o puede. No es la cantidad lo que define la integración sino la calidad. No es posible la integración cuando hay orgullos de superioridad.
Debemos reconocer que la integración es difícil verla, tanto en familias como en sociedades. Reconocer los fallos personales no es un paso tan grande de adaptación sobre todo cuando se ven más fallos en otros que en uno mismo y se considera que la falta de acoplamiento viene por el otro, así la integración nunca llegará y seguirá una ‘unión de conveniencias’.
El buen caballo no se dedica a mirar cómo corren o cómo tiran del carro los otros caballos, simplemente corre y disfruta avanzando. El ‘burro’ se parará, rebuznará y dará coces si es necesario para que los otros corran como él.
¡¡¡La integración es la antesala para alcanzar la Iluminación!!! Pero no olvidemos que la integración requiere estabilidad y adaptabilidad. Las fuertes raíces personales son las que nutren el árbol familiar y mundial.
CITA CON LOS GRANDES
“La unidad es la variedad, y la variedad en la unidad es la ley suprema del universo”. Isaac Newton.
“Las fortalezas están en nuestras diferencias, no en nuestras similitudes”. Stephen Covey
“En las cosas necesarias, unidad; en las dudosas, la libertad; y en todos, la caridad”. San Agustín.
“El talento gana juegos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia gana campeonatos”. Michael Jordan.