Al menos un centenar de estudiantes han sido atendidos este martes por intoxicaciones presuntamente relacionadas con la contaminación ambiental en Quintero, una localidad costera ubicada en un cinturón industrial donde son recurrentes las emisiones tóxicas y que es conocido como el “Chernóbil chileno”.
Elegida en 1958 como base para el desarrollo industrial, la bahía hoy es un espacio insalubre en el que se concentran 18 grandes fábricas a lo largo de una playa de 8 kilómetros convertida en lo que se denomina «una zona de sacrificio medioambiental», en el que los intereses económicos están por encima del derecho a la vida y la salud de los ciudadanos.
El episodio de contaminación comenzó hacia las 23:00 horas del lunes y que decretó una alerta ambiental por hidrocarburos no metálicos en suspensión en el aire.
Se vieron obligados a suspender las clases y los síntomas que presentaron los estudiantes fueron, principalmente, dolores de cabeza y vómitos.
“Es terrible que se te intoxique un hijo, es terrible que a un niño le salga sangre de las narices, que se desmaye, que no sienta las piernas, que no sienta los brazos porque se expuso a la contaminación”, declaró Katta Alonso, portavoz de Mujeres de Zonas en Sacrificio en Resistencia Quintero-Puchuncaví.
La bahía de Quintero-Puchuncaví alberga una docena de termoeléctricas, petroleras y plantas químicas que han dejado profundas huellas de contaminación y donde la población sufre episodios recurrentes de intoxicación.