Noticias Mindalia.- Aunque parezca el argumento de una película, de nuevo la realidad ha superado a la ficción. Ioane Teitiota, un ciudadano de 39 años nacido en la República de Kiribati, país insular ubicado en el océano Pacífico, al noreste de Australia, ha pedido al gobierno de Nueva Zelanda convertirse en el primer refugiado climático.
Lo cierto es que esta petición de asilo por los efectos que el cambio climático está provocando en su nación de origen, no es nada rocambolesca, ya que según publicaba la BBC en 2014, la República de Kiribati es uno de los lugares más densamente poblados del planeta, llegando asimismo a hacerse conocida a nivel internacional por su posible desaparición, y todo ello por las consecuencias de este nefasto fenómeno.
Aunque es una zona que vive del mar, éste también es su mayor amenaza, ya que se alza a tan solo 2 metros sobre el nivel del mar, y un crecimiento del agua podría ser devastador. De hecho, actualmente, las fuentes y desagües ya están totalmente salinizados.
Además de poder ser borrada del mapa por el agua, esta pequeña nación tiene que afrontar el problema de la sobrepoblación. Tanto es así, que ya ha comprado tierras a Fiyi para albergar a su población y varias decenas de personas que vivían en aldeas han emigrado.
«Tenemos un clima relativamente estable por ahora, pero un cambio de los patrones climáticos que nos empuje hacia el cinturón de huracanes, eso podría borrarnos del mapa», dijo el presidente de Kiribati, Anote Tong, a la cadena inglesa.
A pesar de ello, los medios locales se han hecho eco de la negativa de las autoridades neozelandesas a Teitiota, quien emigró junto a su mujer en 2007 y tiene tres hijos nacidos ahí.
Al no conseguir el estatus de refugiados climáticos y haber concluido hace ya algunos años su visado de trabajo, el gobierno neozelandés procederá a la repatriación de esta familia en los próximos días, según recogen las citadas fuentes.