Home » Artículos » Irte para no volver

Irte para no volver

Por Cyn Perazzo.- Un buen día te despiertas y con esfuerzo apenas logras saborear tu desayuno. El desgano se viene repitiendo hace semanas y ya no lo aguantas. La apatía empieza a ganarte pero no quieres darte por vencido.

Y piensas en…

  • Alejarte de la vida que no te llena
  • Salir del círculo vicioso que te mantiene aterrado, con miedo a perder tu trabajo, tus amigos, tu pareja, tu familia
  • Romper con el hábito de buscar la seguridad que cada vez es más efímera
  • Arriesgarte a la incertidumbre, a no saber cómo van a salir las cosas, a probar, a experimentar
  • Dejar atrás la comodidad para experimentar lo nuevo, lo que todo el mundo te dice que es muy difícil para corroborar con tu propia vida si era realmente así
  • Distanciarte de lo que no te hace bien para sentir ese vacío y que te duela tanto como para llegar al fondo de una vez por todas

El suelo tiene una ventaja, cuando estás tan pero tan abajo, ya no hay más a dónde ir. O te entierras o rebotas y subes.

Permítete empezar a subir, salir de lo malo conocido e ir en busca de lo bueno por conocer.

¿Quién fue el necio que creó ese refrán? Tal vez un miedoso, un conformista, alguien que seguramente estaba preparado para dar los 365 pasos de su próximo año y no salirse del borde por miedo a que lo regañaran.

Hoy, en una especie de declaración sincera conmigo misma y tan harta de mi mediocridad como puedo estarlo, me lanzo a la aventura de vivir.

Si quieres, ven conmigo, estás invitado.

El valor de reinventarte

Reinventarte para ser la persona que siempre quisiste ser no tiene por qué ser imposible. Quizás tardes más, o quizás menos. Solo es cuestión de tiempo.

Alguien te dijo alguna vez que eso que soñabas no tenía salida laboral, que te morirías de hambre, que no podrías conocer a esas personas que querías alcanzar o que para tener esa pareja que habías imaginado no eras suficiente.

Seguramente tuvo su mejor intensión, la de evitarte la incomodidad del fracaso o el dolor del rechazo. Pero ¿quién dijo que esa persona tenía razón? ¿Podía conocer tu futuro? ¿Sabía cuáles serían tus pruebas en esta vida?

No. Lo único seguro es que lo hizo desde su propia perspectiva. Para bien o para mal le creíste. Y hoy tu vida en gran medida es eso, el resultado del cúmulo de creencias que fuiste adoptando y casi sin cuestionar haciéndolas tuyas.

Irte para no volver es justamente eso.

Es dejar atrás todo lo que no te pertenece. Arrancar de tu vida lo ajeno, lo incómodo, lo que no sientas tuyo sincera y honestamente.

Vete aunque te dé miedo, aunque extrañes, aunque sea incierto, aunque no sepas muy bien hasta dónde llegarás.

Abandona la soledad, porque sí, asúmelo te sientes solo. Te encuentras en ese punto del que nadie quiere hablar, donde tu vida no es todo lo genial que le muestras al mundo.

Viajas, compras, logras cosas pero no estás tranquilo, extrañas horrores la serenidad que alguna vez probaste y no supiste recuperar.

No sé por dónde empezar

Estás agotado. Empieza por lo más difícil. Libérate primero de lo que más te pesa.

  • Eres valiente pero no quieres hacer daño.
  • Eres inteligente pero no quieres destacar.
  • Eres fuerte pero no quieres decepcionar.

Olvídate del mundo por un momento, hazte responsable de tu propia vida y cumple contigo antes que nadie. Cada uno de los que te rodean tiene sus propios desafíos. ¿O será que te sientes tan extraordinario como para pensar que el resto no podrá vivir sin ti?

Cuidado. No eres el centro del mundo. Nadie es imprescindible y lo sabes.

Ya sé, puedo entender cómo te sientes. Te ves dentro de la rueda en la que produces y consumes, consumes y produces y no sales nunca de ahí. Eres casi un autómata que comienza a desesperarse porque no quieres esa vida como algo permanente.

Buscas y rebuscas a tu alrededor y todos se ven iguales o casi. Pero justo cuando estás a punto de resignarte te enteras que alguien ha hecho lo que tú tanto temes.

Alguien sí ha cambiado su vida

Harto de todo deja su trabajo, su club y hasta su país y decide ir por sus sueños. No puedes evitar pensar que eso es imposible para ti. Quién pagará las cuentas o educará a tus hijos ¿cierto?

Pues bien, déjame decirte que si expandes tu mirada y sales al mundo verás que hay millones de historias de gente que se arriesgó por una vida mejor.

Busca tu propia forma, encuentra cómo adaptar lo que otros hicieron a tu realidad, descubre maneras de hacer un cambio pero fundamentalmente enfrenta tus miedos y cuestiona tus creencias.

No necesariamente tienes que irte de viaje o cambiar tu trabajo si te gusta, puedes hacer otras cosas como:

  1. emprender,
  2. reorganizar tu día para tener más tiempo,
  3. retomar un hobby abandonado,
  4. integrarte a un nuevo círculo de gente con tus intereses,
  5. explorar lugares nuevos en tu tiempo libre,
  6. comenzar un proceso de autoconocimiento

Existen tanto por descubrir que te aseguro que llegará el día en que quieras irte para no volver.

Gracias por leerme. Nos vemos la próxima

Cyn Perazzo

http://cynperazzo.com/

 

También te puede interesar

Extraen el corazón de donantes antes de que estén clínicamente muertos

En el mundo de la medicina, la línea entre la vida y la muerte siempre ...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *