‘LA BONDAD QUE TRANSFORMA’

Por José Antonio Cordero.– Un bello gesto de bondad no suele ser suficiente. Esta imagen describe muchas cosas bonitas. Entretenernos en pensar si hay picaresca o es un gesto tradicional no debería ser objeto de nuestra consideración. Cada uno ve lo que puede ver o lo que quiere ver. Hay demasiada tendencia a entretenerse en la negatividad, y esa es una de las peores trampas. La negatividad gusta tanto que se practica a diario, se juega con los pies y termina con la cabeza rematada. ¡¡Menudo campeonato mundial!!

Ciertamente gestos de bondad y ternura es lo que más nos gusta ver. La desnudez del cuerpo, que por pocos recursos económicos que se tengan, deja ver la riqueza humana. El ropaje no nos hace guapos ni más lindos. Algunas veces el ropaje oculta muchas carencias y se hace uso del engaño para conseguir deseos.

Ayer fuimos testigos de un engaño producido por una entidad bancaria, de grandes ropajes y enormes instalaciones, que ofrecen a los ciudadanos tarjetas de crédito sin gastos ni comisiones, hablan de coste cero, pero de forma oculta están dando un crédito al 24%. Es el gran negocio hecho con ropajes encorbatados que aprietan el cuello de otros para sacar dinero. Son formas indignas de actuar. A pesar de incesantes sucesiones de engaños descubiertos, de todo tipo, el astuto siempre encuentra una nueva forma de engañar; el ropaje les sirve para ocultar su fea piel lobezna. Pero esto es un pequeño detalle de la vida actual, y es grave, como grave sigue siendo que un líder religioso llame a las armas, pero así demuestra ser más un líder de manada que liderar con su propia espiritualidad. Y otra vez se reúne Israel y Palestina, su enésima reunión, las anteriores siempre fracasaron. ¿Por qué suceden estas cosas? ¿Por qué se repiten los fracasos y sigue dominando el engaño y la barbarie? Porque simples bonachones no son suficientes, aunque siempre sea recomendable ser bonachón y no un mamón. En agricultura los mamones son brotes que salen y que toman el trabajo de la planta avanzada para vivir de ella, pero el mamón no es productivo y huele diferente, es vago por naturaleza, pero es una vara muy briosa y da muy bien el pego.

La naturaleza de la bondad es profunda como el mar. Las olas que se mueven desde arriba tienen su gracia, pero la fortaleza de la ola se deja ver cuando emerge desde muy dentro del mar. No asociemos este ejemplo al poder destructivo del mar, sino al hecho del verdadero poder que emerge desde lo más profundo.

Ser buenos no es suficiente, hay que experimentar la naturaleza invencible del ser humano que reside en lo más profundo de uno mismo y no en los gestos o en las bellas palabras. Las plegarias bondadosas podrían ser olitas si el lenguaje no brota desde el silencio del corazón. Muchas veces en la ausencia del silencio, se imagina un ‘escenario mental’ para mostrar signos de espiritualidad. Pero la espiritualidad no se realiza en el nivel del pensamiento ni en el nivel de las acciones, se realiza en el campo invencible que yace en el silencio del corazón. Pura inocencia. Pura Verdad… Conciencia Pura.

El mejor cambio en la colectividad no sucede por algo que viene de arriba, sino por algo que se mueve desde abajo. El liderazgo invencible es el que promueve la propia persona, no viene de las urnas ni por dictadura. La maldad y el engaño seguirá existiendo, los mamones seguirán saliendo y vivirán más y mejor si se sigue ignorando el arte de cultivar la sociedad desde la raíz.

En la ausencia del sol las estrellas brillan. Hay estrellas que son lúcidas y otras que son lúdicas de juegos sucios. Hay demasiado estrellato indeseable. Pero estas cosas son propias de la noche, de la ausencia del sol o luz de sabiduría que debería iluminar en todas partes. A menor luz más cosas oscuras nos encontraremos en el camino. El juego de sobrevivir a base de engañar tiene muy poca lucidez, aunque tenga mucha astucia. La única forma de acabar con esta situación está en nuestro despertar, pero no para luchar y andar con leyes, los que piensan tanto en hacer nuevas leyes es porque no tienen lucidez y no saben que la bondad no viene por la justicia, el jurista nocturno nunca creará paz. La bondad viene de la paz interior, de la conciencia pura, y eso hará que la paz brote en todas partes. Esa es la auténtica bondad que tiene capacidad transformadora. Los gestos no remueven los grandes obstáculos de la vida, las buenas intenciones son cosas bonitas, las bellas palabras meditativas son cosas lindas, pero la verdadera capacidad transformadora no funciona desde ese nivel. La naturaleza invencible está en el nivel de la sabia, no en la hojas ni en las ramas, no hay que irse por las ramas. Hay que ir muy dentro, hasta dar con la transparencia total, allí donde todavía no está ni lo rosa ni lo verde, más allá de las ramas. No hay otra forma de transformar este mundo que estamos pisando. Las medias tintas no sirven, como la bondad a media tampoco da muchos resultados, aunque siempre sea bueno ir en esa dirección.

Debemos hacer mucho más por nosotros mismos para que el mundo cambie. Se sigue poniendo demasiada atención en los demás.

La belleza del alma se deja ver en la mirada limpia y en toda sonrisa que brota del corazón alegre.

Un abrazo familiar

Dr. José Antonio Cordero
Director
AGRICULTURA VEDICA MAHARISHI
Nerja, 14 de junio de 2014