Una reconocida médica española, María Neira, afirma que el 70% de los últimos brotes epidémicos han surgido a raíz de la desforestación. Según ella y, respaldada por varios estudios y otros profesionales del sector, al destruir los bosques, junglas y selvas y reemplazarlos por campos agrícolas (que son tratados con abonos y pesticidas altamente contaminantes), los animales que habitan la zona sufren profundas transformaciones.
Como consecuencia, entramos en contacto con animales que pueden transmitirnos enfermedades a las que nosotros mismos los hemos expuesto.
La científica avisa de la urgencia de estar en equilibrio con el medio ambiente y de la necesidad de que los gobiernos y las personas reconozcan, de una vez por todas, que el cambio climático es un problema de salud pública y no un tema meramente ecológico.
Neira asegura además que, los países que se decidan a cambiar el carbón y el petróleo por fuentes solares y eólicas, impulsarán su crecimiento para disminuir la pobreza y la desigualdad.