La producción ganadera y los alimentos de origen animal requieren un 83% del espacio de las tierras agrícolas de la Tierra.
Según un nuevo estudio publicado en una famosa revista científica, el cambio a una dieta basada en plantas podría compensar hasta 16 años de emisiones de carbono.
Hay ciertos lugares sumamente explotados por la industria ganadera. Al liberar ese espacio, los ecosistemas podrían volver a crecer, y, este recrecimiento, implicaría la retirada de grandes cantidades de dióxido de carbono del ambiente.
“Buscamos la transición a energías renovables y deberíamos pensar en cambiar nuestros hábitos alimenticios como apoyo y complemento” o “Nuestros resultados han revelado más de 7 millones de km donde el suelo está lo suficientemente húmedo para volver a crecer y prosperar de forma natural” son algunas de las declaraciones que se han hecho al respecto.