Por Marvin Quintero Reyes.- Etimológicamente hablando la palabra envidia proviene del sustantivo latino invidia, que significa mirar maliciosamente o mirar de lado o de soslayo.
Así, la envidia es un sentimiento perturbador, universal, natural y que todos los seres humanos lo han experimentado. Además, puede manifestarse de distintos modos, lo cual dependerá de la persona, es decir, de los sucesos experimentados durante la infancia y su sistema de creencias.
Según Freud ─ quien fue el primer especialista en tratar el tema de la envidia y en exponer cómo se origina ─ explica que la misma es un sentimiento del ser humano como alguien que se siente estructuralmente incompleto (cuando el niño adquiere consciencia de la diferencia anatómica entre los dos sexos) y que, de forma irrevocable se ilusiona en que logrará dejar de serlo.
Asimismo, existen diferentes tipos de envidia:
- la perniciosa, se exhibe cuando el individuo se amarga y se venga hacia la persona envidiada por lo que es o posee.
- la constructiva, se presenta cuando el envidioso considera y reconoce los bienes, posesiones y cualidades de la persona envidiada como el punto de partida que despierta el deseo de adquirir lo mismo para sí, por medio de acciones fundadas en sus propios méritos.
En otras palabras, si el tipo de envidia es la perniciosa, los efectos que produce en la persona como en los ecosistemas emprendedores, serán: infelicidad, enfermedades, merma de la creatividad, colaboración y productividad. Al mismo tiempo, retarda para sí mismo todo lo bueno que se quiere ser o tener.
Entonces, ¿cómo actuar frente a la envidia perniciosa? Primero, autoanalízate y luego identifica el sentimiento de la siguiente forma:
Pregúntate:
- ¿Te comparas con los demás con frecuencia?
- ¿Desconoces tus talentos o habilidades?
- ¿Menosprecias tus talentos o habilidades?
- ¿Te sientes furioso cuando alguien obtiene un ascenso o consigue nuevos cambios?
- ¿Te has sentido tentado a hablar de alguien o de sabotearlo?
Si respondiste con frecuencia afirmativamente, la persona oculta algo y quizá es la envidia. Por tanto, ¿cómo transformar ese sentimiento para bien?
- Se consiente que manifiestas el sentimiento.
- Diseña una DAFO personal.
- Visualízate, vivencia y actúa como lo que quieres ser o tener, con constancia y teniendo mucha paciencia.