La mirada de Dios

Por David Kahra.- Hoy momentos en los que nos enceguece el dolor, el caos y el sufrimiento que puede causar nuestra propia mente, con sus pensamientos (que son nuestros pensamientos) y todo lo que a partir de allí creamos o percibimos como nuestra realidad.

Nos sentimos perdidos, ahogados, con un potente sentimiento de frustración, es como si no pudiéramos ver más allá de todo lo que, en apariencia, nos falta y nos lastima. Estamos cegados por el miedo que se ha instalado en nuestro sentir y en nuestra mirada. ¿Cómo sanarlo?

Los pensamientos tiene poder, y comenzar a ver todo lo afortunados que somos, en medio, de la adversidad, el reto o la situación que estamos atravesando, es un primer gran paso, ver que mucho de lo que pedíamos ya es, se ha cumplido y tal vez no lo estamos disfrutando plenamente también es una forma quitarnos la venda.

Lograr ver todo lo que hemos avanzado y no sólo centrarnos en lo que -creemos- nos falta es la clave.

Imagina que tu realidad es una suma o lluvia de bendiciones que caen constantemente sobre ti (muchas no las ves, pero allí están), y a veces sufres por la única que no ves caer en la forma que has pensado (expectativa), sin apreciar la infinidad de posibilidades que tienes y que ya son tu realidad.

Disfruta el 99% de lo bueno que tiene tu realidad ahora, y no sufras por el 1% que crees que te falta para ser feliz, pleno o exitoso. YA LO ERES, la trampa de la razón que a veces quiere dominarnos es mostrar que siempre nos falta algo para ser…(lo que sea)

Cuando comiences a ver todo lo bueno que hay en ti, tendrás la MIRADA DE DIOS en tus ojos, que tiene el poder de SANARTE y restaurar la paz en tu realidad.

Un pensamiento puede ser la puerta que se abre y te saque del laberinto en el que ahora puedes sentirte.