Por Carme Badia.- Mas allá de discernir cual es el origen y la causa de esta llamada crisis sanitaria que nos afecta a nivel mundial no hay duda de que la “pandemia” ha dejado al descubierto el lado oscuro de la humanidad. Gracias a ella ha aflorado una oscuridad profunda, latente y oculta que a través de las generaciones mora en el subconsciente de los individuos; todos y cada uno de nosotros los humanos.
El miedo ha estallado y se ha apoderado de la especie humana. Pero, ¿a qué tenemos tanto miedo? ¿Miedo a morir? ¿Miedo a enfermar? ¿Miedo a contagiar? El miedo que nos paraliza y desempodera es la cara visible de la oscuridad que nos hace manejables y controlables a merced de cualquier fuerza.
Si por un momento nos conectamos con nuestro ser, con nuestra esencia, comprendemos que somos seres de luz, y que somos el Amor en estado puro; entonces cambia todo el escenario.
Todos los seres humanos sin excepción somos energía que habita en un cuerpo físico y como tal debemos recordar que la energía no se crea ni se destruye: sólo se transforma…
La situación actual protagonizada por esta “pandemia” es una maravillosa Oportunidad que el Universo nos brinda para que despertemos y nos liberemos de las cadenas que nos atan y que llevamos arrastrando desde los inicios de los tiempos sin tener apenas conocimiento de ello.
El escenario surgido a raíz de todos los acontecimientos empuja a las personas a un estado de recogimiento e interiorización mediante la cual, lejos de las distracciones y quehaceres habituales que antes les permitía evadirse, ahora deben convivir con ellos mismos, cara a cara, despojados de las máscaras y los trajes de luces. En este momento crucial la humanidad se enfrenta a sí misma sin tapujos ni disfraces, tal cual es, disfrutando una vez más del libre albedrío para conectar consigo misma, aceptarse y empoderarse o bien por el contrario subyugarse y esclavizarse nuevamente a las ataduras y limitaciones de la mente encarcelados en la prisión de sus propias creencias y pensamientos. Esta es la encrucijada frente a la cual nos hallamos en este momento.
Esta es la lucha entre la Luz y la oscuridad, entre el miedo y el Amor.
Yo estoy en el frente del Amor junto a todas las almas guerreras de luz.
Y TU, en qué bando estás?