Por Ramiro Calle.- A menudo los grandes maestros han recurrido a expresarse con símiles, analogías, parábolas o historias, para tratar de hacer asequible al oyente realidades que están más allá de lo conceptual y que no son nada fáciles de poner en palabras, pues la palabra no es la cosa ni la descripción es el hecho, del mismo mode que los dedos que apuntan a la luna no son la luna. Buda era sumamente pragmático y su enseñanza era muy directa y eficiente, porque lo que brindaba eran claves y métodos para evitar el sufrimiento inútil de la mente, ya que con toda la razón venían aseverando los yoguis de la India siglos antes de su aparición, la mente es la fábrica que genera mayor sufrimiento en este mundo.
Por un lado está el sufrimiento universal e inevitable, causado por la enfermedad, la vejez, la muerte, la separación de seres queridos y el tener que soportar a personas aviesas. Por otro lado está el sufrimiento que engendra la mente dominada por la ofuscación, la avaricia y el odio, y por otro el que este tipo de mente perniciosa origina a las otras criaturas. El primer tipo de sufrimiento es inevitable, pero las otras dos clases son totalmente evitables en cuanto cesen en la mente, y se superen, sus obscurecimientos, para estimular la lucidez, la generosidad y la compasión. Buda era un médico extraordinario de la mente; creo que no ha habido otro comparable.
En mis clases de meditación, a veces me complace recurrir a una parábola tan preclara como es la de la casa. Dice así:
«La mente es como una casa. Si está bien techada , no entran el granizo, la lluvia ni la nieve; si la casa está mal techada, entran el granizo, la lluvia y la nieve».
Bien entrenada (la casa bien techada) la mente no está tan expuesta a las influencias nocivas del exterior ni a las que surgen de la propia psique, pero una mente no entrenada (la casa mal techada) se deja vencer por la ofuscación, la avariia, el odio y otros graves impedimentos en la senda hacia la realización de sí y la libertad interior.
Ramiro Calle
Hola soy venezolana y me ha encantado»descubrir» las enseñanzas del señor Ramiro Calle. En estos días turbulentos para mi país, sus meditaciones se han convertido en una herramienta fundamental para mi. El insiste en la constancia al meditar y he venido practicando la del taller de meditación que tiene dos partes en su canal de You Tube. Sin embargo, dado que estoy comenzando se me ha hecho un poco difícil, mi mente salta de un lado a otro, no consigo concentrarme en la respiración o mi respiración no es completa, etc, etc. No obstante en pocas semanas he probado sus beneficios. Tengo muchas preguntas y me gustaría saber que canal utilizar. Bendiciones infinitas