
Cómo bien dijo Jesús: «Aquél que esté libre de pecado, que tire la primera piedra«.
Sin embargo, hay ocasiones en que sabemos que algo es cierto. No sabemos por qué, no podemos explicarlo, tan sólo lo sentimos, de forma muy nítida. Tenemos la CERTEZA. Estamos, entonces, actuando desde la INTUICIÓN, desde nuestro SER. Al ser un sentimiento -OJO! NO UNA EMOCIÓN, PUES LAS EMOCIONES SON INFLUENCIABLES E INFLUENCIADAS, LOS SENTIMIENTOS NO-, es puro, es auténtico.
Cuánto cambiaría nuestro mundo si actuáramos y decidiéramos desde la plena certeza de cualquier asunto, con plena conciencia de lo que hacemos y decimos, y no como obramos habitualmente, desde intenciones egoístas, prejuiciosas, partidistas…!
