La planta de salvia, que puede llegar a medir más de 80 centímetros, es un aliado perfecto para purificar el aire del hogar o de cualquier otro ambiente; además de tener grandes propiedades medicinales.
En cuanto a la salud, es siempre recomendable tener una de estas en casa, ya que ayuda a aliviar el dolor de garganta, facilita la digestión y sirve también para tratar infecciones bucales mediante enjuagues. Para su uso medicinal, basta con cortar algunas hojas, lavarlas y colocarlas en agua hirviendo. De esta forma conseguiremos un té con el que poder disfrutar de todos sus beneficios.
Si hablamos de mejorar el ambiente en el que habitamos, podemos basarnos en el ejemplo de muchas culturas alrededor del mundo. Se cree que el humo que desprende la salvia al ser quemada, ayuda a mejorar y equilibrar las energías de los diferentes espacios. De hecho, está demostrado científicamente que los aceites esenciales de este tipo de hierba aumentan la habilidad intelectual. Para utilizar la salvia con este fin, debes seguir los siguientes pasos:
1. Seca un ramo de salvia y quémalo encima de un recipiente (si lo necesitas, puedes ayudarte del aire de un abanico para agilizar el proceso).
2. Deja que el fuego poco a poco se consuma.
3. Recorre cada lugar de tu casa, de dentro hacia afuera, para que el humo lo impregne todo.