Noticias Mindalia.- A medida que va pasando el verano, la noches se hacen más largas, de esta forma, a mediados de agosto habrá más de diez horas de oscuridad, lo que permite observar la lluvia de estrellas más popular de todo el año: las Perseidas.
Cada año la Tierra, en su camino alrededor del sol, atraviesa en la época estival una zona plagada por el polvo y los escombros que fueron arrojados al espacio por el cometa Swift-Tuttle.
Así pues, cuando uno de esos cuerpos hechos por hielo y material rocoso es atrapado por el campo gravitatorio de la Tierra, penetra en la atmósfera y se precipita hacia la superficie del planeta.
En este punto, la atmósfera terrestre actúa como una pantalla muy eficaz que nos protege de numerosos impactos pues la fricción con el aire hace que muchos de estos escombros se calcinen completamente. Y es este proceso de calcinación lo que los hace brillar durante un breve instante creándose así una estrella fugaz.
De esta forma, las Perseidas podrán verse desde el principio del mes de agosto hasta el día 22 aproximadamente. Pero su momento de mayor actividad tendrá lugar en la noche del 12 al 13 de agosto. Lo único necesario para observar las Perseidas es un cielo despejado de nubes y un lugar bien oscuro, al menos protegido de las luces artificiales. Sin embargo, este año las mejores noches para observar las Perseidas se verán iluminadas por la presencia de una Superluna.
Se entiende por superluna, una Luna muy grande y brillante, por encontrarse exactamente en el punto de su órbita más cercano a la Tierra, el perigeo. En este punto, nuestro satélite está unos 50.000 kilómetros más cercano que cuando se encuentra en el punto más lejano, el apogeo. Esto hace que el tamaño aparente de la Luna llena sea un 16% más grande y que su brillo sea un 30 % más alto. La Luna llena de agosto será pues un magnífico espectáculo. Pero, como contrapartida, nos entorpecerá en la observación de las Perseidas.