Tras Francia, España se suma a una nueva medida amigable con el medio ambiente: El gobierno español prohibirá la venta de fruta y verdura en envases de plástico a partir del año 2023.
La campaña comenzó en 2018, con el hashtag #DesnudaLaFruta, con la intención de promover la comercialización de alimentación saludable sin la necesidad de utilizar envoltorios contaminantes.
“De momento abordaremos el grupo de los vegetales, aunque se espera que, paulatinamente, las carnes o pescados puedan comercializarse de la misma forma ecológica” alega el estado.
Activistas y organizaciones de todo el mundo centran ahora sus esfuerzos en el agua; “al ser embotellada, su consumo tiene un impacto tremendamente alto para el ecosistema (las botellas no son biodegradables y se acumulan en el ambiente). Debemos encontrar una pronta solución a eso”.