Por Nancy Salazar.- El escenario es el planeta tierra, maravilloso y espectacular.
Sabemos que nos movemos a través de dos conciencias (en lo elemental)
*Una Conciencia Física, que significa “lo que no soy yo” y que es solo un vehículo sin ninguna autonomía.
*Una Conciencia Cuántica, energética, donde radica el Alma, mi Yo Verdadero y que es allí donde se origina toda la realidad que vemos.
El juego es sencillo, cuando aceptamos ver la vida como una obra de teatro. Debo esforzarme por estar atento y aprender a diferenciar con qué conciencia me estoy moviendo ante cada escena de la obra.
¿Estoy en conciencia física?
¿Estoy en conciencia de alma?
Si me muevo en conciencia física, o sea estoy en el cuerpo y activo el falso sistema de creencias, que conforma el Programa Colectivo con el cual funciono y que activa pensamientos, sentimientos y emociones negativas erradas, que producirán miedo y todo lo que deriva de el: Inseguridad, angustia, depresión, etc. Allí las cosas se complican.
¿Qué pasa cuando me ubico y actúo desde la conciencia de alma?:
Las perspectivas cambian drásticamente.
El propósito es ser un actor desapegado, un observador y la principal tarea es entender el papel que represento en cada escena y el papel que desempeña el elenco que me acompaña; aceptar el capítulo que toca, sin resistencia; sea agradable, esperado o no. El reto es ser el mejor actor y que el guión sea exitoso y de provecho. “Lucirse” en la obra, como en las mejores Películas. Ejemplo, si la escena tiene que ver con el fracaso debo entender ¿Cuál es mi relación con el fracaso? ¿ me deprime, me desanima? ¿me impide seguir adelante? ¿o lo veo como una experiencia de aprendizaje, donde obtendré sabiduría para la próxima vez hacerlo diferente y que el error no vuelva?… extrapolar esto a cualquier situación que el guión me presente… la “escena”, el “guión” siempre estará hablándome…es pre-diseñado. El Alma lo conoce, por ello solo entenderé si estoy en Conciencia de Alma.
Debo enfocar mi atención en revisar el Sistema de Creencias que conforman el Programa Mental con el cual funcionó y crea la realidad que vivo y desde el ser Poderoso que soy en Conciencia de Alma, origina Cambios Verdaderos y crear la realidad que SÍ quiero.
El Teatro de la Vida está divinamente diseñado para que despertemos, a través de las escenas que se nos presentan de forma natural y automática en el diario Vivir. No hay error en ellas. Están para mostrarnos que el propósito de estar aquí es reconocernos y Evolucionar Espiritualmente.