Por Milagros Miyashiro Johnson.- ¡Hola! ¿Me oyes? ¿Sabes quién soy? Lo más probable es que no me reconozcas ya que durante tanto tiempo has vivido acostumbrado a ignorarme y a pensar que soy producto de tu imaginación, que también ahora creas que no soy real. Pues déjame decirte que si lo soy, que soy una más de esas señales que durante tanto tiempo he intentado enviarte para que me oigas, para que me hagas caso, para que finalmente entiendas que estoy aquí, que soy parte de ti y que necesitamos trabajar en conjunto para que consigas esa felicidad que tanto deseas pero que nunca encuentras, que siempre parece hallarse un paso más allá, ligeramente fuera del alcance de tus manos. Soy la voz de tu alma, la misma que te sostiene en tiempos de zozobra y te da fuerzas cuando crees que todo está perdido, la que te ayuda a encontrar el camino cuando te sientes extraviado, la que te guía a través de símbolos o señales cuando tu mente terca y testaruda se empeña en acallar mi voz.
Hoy estoy aquí, hoy tengo una voz prestada para decirte que es hora de despertar, de entender que en esta vida que vives día a día, hay un propósito mayor, que vine a esta realidad, a esta tierra, y encarne en tu cuerpo para poder cumplir una serie de experiencias y propósitos que me ayuden a evolucionar y expandir nuestra conciencia. Soy tu alma, esa misma que a veces hasta dudas de mi existencia, pero que aun cuando tu mente lo niegue, una parte de ti entiende que soy tan real como el aire que respiras, como los sonidos que oyes y el sol que ilumina tus días cada amanecer. Soy tu alma que ha venido a recordarte que es tiempo de despertar y actuar, tiempo de encaminarnos hacia eso que vinimos a hacer.
No siempre voy a tener una voz, no siempre voy a encontrar una manera tan directa de comunicarme contigo, pero cuando no lo haga, por favor entiende y recuerda que esas intuiciones que llegan a ti, esas señales que llegan disfrazadas de “coincidencias,” esos sucesos inexplicables que tu mente racional no consigue explicar y que te guían en cierta dirección; esa soy yo, tu alma inmortal, pedazo de la misma energía Divina, fuente suprema de creación y manifestación, soy tu alma que viene a decirte que el camino hacia nuestro propósito de vida siempre será el de menos resistencia, el que nos ayude a elevar nuestra conciencia y a servir a un bien mayor; pues aunque tu mente no lo haga, yo si recuerdo que todos somos uno, parte del Universo, somos el Universo.
Durante tanto tiempo has vivido guiado por tu mente y las trampas del ego, que no reconoces mi voz, que ignoras mis mensajes, que no escuchas cuando intento mostrarte que aquellas respuestas que buscas fuera, aquella felicidad que no encuentras en lo material, el remedio a ese vacío que experimentas sin lograr determinar la causa, todas esas respuestas se hallan dentro tuyo, en mí; porque es en mí y a través de mi como lograrás conectarte con la Fuente Universal de Energía creadora, es a través mí, tu alma, como encontraras respuestas al por qué y para que estas vivo, por qué y para que llegaste a este mundo terrenal; y al encontrar estas respuestas, entender esta conexión, finalmente encontraras esa paz que tan ilusoria te ha parecido hasta hoy.
Deja de mirar hacia fuera y vivir guiado simplemente por tu mente. Entiende que tu propósito de vida es único, especial, individual. No has venido para ser uno más de tantos, para ser igual a otros, para ser como todos. Todos somos uno, pero cada manifestación corpórea del uno tiene su propio camino, su propio propósito y su propio destino. Podemos encaminarnos hacia ese propósito en esta encarnación, o podemos repetir experiencias y encarnaciones cuantas veces sea necesario para lograrlo, pero comprende que mientras más te resistas a nuestro propósito, más resistencia encontrarás y más veces te verás repitiendo experiencias una y otra vez hasta que aprendas la lección y encuentres el camino, porque, aunque tu mente no lo recuerda, yo, tu alma, estaré siempre intentando recordarte tu verdadero propósito de vida.
… Imagino que estas serían las palabras que tu alma te diría si pudiese hablarte con palabras y no solo con señales… Espero que la escuches, que poco a poco llegues a sintonizarte con esa forma sutil de comunicación que tu alma emplea para comunicarse y que es única y personal. Intentaba escribir un artículo explicándote porque es tan importante el propósito de vida, pero luego me di cuenta que tu ya lo sabes, que está dentro tuyo, y que la mejor manera de recordártelo era prestando mis palabras a tu alma para que se pudiese expresar, o tal vez esto es simplemente un conversar, de mi alma a la tuya, y de la tuya a través de mí.