Tras los devastadores incendios forestales de Australia entre 2019 y 2020 (en los que murieron casi 3.000 millones de animales), se asumió la pérdida de muchas especies.
La zarigüeya pigmea era una de ellas, pero, afortunadamente, una ONG de la zona ha encontrado un diminuto ejemplar de la misma en Isla Canguro.
Con un peso de 7 gramos y una longitud de menos de 10 centímetros, estos pequeños animales se daban ya por extintos. Una vez más, la naturaleza hace su trabajo.
“Australia aún no está fuera de peligro porque, en este momento, la reforestación está en su punto más vulnerable. Le debemos a estos seres vivos nuestro compromiso en hacer todo lo posible para protegerlos y asegurarnos de que sigan presentes en generaciones futuras” alega Pat Hodgens, un ecologista australiano de prestigio.