
«Bienaventurados los mansos porque ellos poseerán la tierra»: Tan sólo desde la paz y la quietud se accede a la conciencia divina.
«Bienaventurados los que lloran porque Dios los consolará»: A través del perdón, la compasión y la empatía se accede a la paz interior y la ecuanimidad.
«Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos se verán saciados»: Desde una visión justa, equilibrada, ausente de prejuicios y juicios de valor sesgados se encuentra la VERDADERA JUSTICIA, la JUSTICIA DIVINA, que no puede comprenderse desde la limitada visión de la mente, cargada de programaciones mentales limitantes. Sólo puede comprenderse desde la CONCIENCIA PLENA, a la que se llega desde la plena presencia y desde la intuición. Una actitud justa ante la vida crea luz en los individuos y, por ende, ésta se esparce por el mundo a través del ejemplo.
«Bienaventurados los misericordiosos porque ellos obtendrán misericordia»: Lo que eres es lo que atraes. Si eres compasivo, obtienes el perdón, te liberas de Karma y, por ende, liberas de Karma a otros, perdonándoles.
«Bienaventurados los puros de corazón porque ellos verán a Dios»: La pureza de corazón es el máximo nivel de conciencia, el nivel del AMOR DESINTERESADO, el AMOR PURO, el AMOR UNIVERSAL. Desde ahí se siente a DIOS, se vive desde EL CREADOR.
«Bienaventurados los pacificadores porque ellos serán llamados Hijos de Dios»: Los seres conscientes, SERES DIVINOS, viven en LA PAZ y EL AMOR, VIVEN EN LA DIVINIDAD.
Feliz Navidad y próspero año 2019, que seguro será un año de despertar, luz, justicia, paz y amor para todos.
Os ama,
Damián Daga.