Por Maripaz Morgado.- Las cadenas en nuestra vida basadas en una mentira
Esto te puede resultar algo duro pero, ahora pienso que, mejor sufrir un rato por la toma de conciencia que sufrir “una vida entera” por la inconsciencia e ignorancia de ti mismo y de tu realidad…
Y es que, somos adultos pero ¿somos realmente libres?
A ver si puedes expresar lo siguiente:
“Ya no sufro las cadenas de una educación llena de limitaciones…”
Pero… ¿qué significa esto?
Desde pequeño te hacían creer algo, te ordenaban, te obligaban…, y al no poder discernir por la poca capacidad que tenías todavía como niño pequeño que eras y no conseguir nada, para sobrevivir, dejaste de protestar. Dejaste de llorar. Dejaste de revelarte y, simplemente, llegaste a creer que “no podías”.
Entonces de adulto seguirás esas instrucciones, o creencias, porque te lo creíste, no te quedó otra ya que fue la forma en que aprendiste a sobrevivir y tu mente inconsciente llena de limitaciones “siempre” va a buscar tu supervivencia.
En aquel entonces era tu verdad, si, era real pero tu mente lo grabó de forma que sigue creyendo que, en el presente, eso sigue siendo así y continúas manteniendo esas creencias en tu realidad de hoy. Mantienes tus creencias limitantes por lo que viviste y, en consecuencia, toda situación de vida que refleje esas creencias.
Algo muy común:
“Respetar al otro saltándote el respeto hacia ti mismo” porque lo que dice el otro tiene más valor que lo que tú piensas y permitir que el otro tenga poder sobre tus pensamientos y tus decisiones. Esto no es educación, esto es manipulación y una forma de maltrato.
Por ello, ¿cómo no vamos a maltratarnos a nosotros mismos si creímos que esa era la solución? aprendimos a hacer eso para sobrevivir…
El respeto excesivo (exceso de permisividad) hacia los demás olvidándose de uno mismo es igual a no respetarse a uno mismo. Es anularse y maltratarse, no permitirse…, eso está grabado a fuego…
Es no tener estima por lo que uno piensa sobre sí mismo y sobre los demás, sobre la vida, el mundo…, porque así lo aprendimos y lo creímos. Inconscientemente compramos la opinión del otro, de los otros, de la sociedad y que no es más que el conjunto de todos los que la habitamos y la prueba de su falsedad como verdad absoluta está en tantas costumbres e ideologías diferentes que existen según donde vivas.
Es limitarse en la libertad de expresión y acción
Es una forma de lapidarse la vida.
Significado de lapidar: aniquilar, eliminar, matar…
En definitiva, lapidar los derechos y valores propios, lapidar la personalidad para ser como los demás quieren que seas…
Es castrarse a uno mismo.
Significado de castrar: extirpar, inutilizar…
En definitiva, castrar, inutilizar, invalidar…, la capacidad de pensar libremente, de tener la personalidad que le corresponde a cada uno según sus capacidades y vulnerabilidades. Anular el derecho que tiene la persona de expresarse y actuar libremente.
Importa más lo que piense el otro que lo que piense uno de si mismo comprando la opinión del otro para darnos un valor, esto no es educación, esto es manipulación, castración, dominación… Esto es otra forma de maltrato pero no nos damos cuenta de que “ya no somos esos niños” indefensos y que las creencias limitantes que nos trasmitieron eran una “mentira” porque sólo era la experiencia del otro…, con las creencias del otro y que vamos trasmitiendo de generación en generación, así vamos…
Pero en mi vida, aquí y ahora, puedo cuestionarme “¿tengo que creer todo lo que me han dicho?”
¿Sabes cómo puedes hacerlo? mirando por ti, teniendo en cuenta lo que sientes y empieza a pedir respuestas para hallar tú verdad.
El problema en verdad es bien antiguo, surgió en el mismo momento en que “alguien” se pasó con el otro. Abusó, se cogió más de lo que necesitaba y merecía sin consentimiento del otro hasta que llegó un momento en que se tuvieron que poner normas de conducta y leyes.
Todo tiene un origen muy lejano porque el humano era más animal que humano pero lo más curioso es que en el siglo que estamos en el que, supuestamente, deberíamos estar más evolucionados muchos siguen siendo más animal que humano pero utilizando otros métodos más sutiles y engañosos aunque igual de dañinos, o más…
Entonces hago la pregunta ¿estamos entretenidos en la evolución externa hasta tal punto que nos olvidamos de la interna?
Las cosas varían poco de lo que fue hace siglos atrás, siempre se repite la historia pero con personajes y formas diferentes, qué curioso, acaso…
¿Estamos repitiendo ciclos de x… estados de conciencia?
¿Estamos en un circuito del que no conseguimos salir?
¿Quieres salir del tuyo? Pues…conócete a ti mismo y hallarás tu verdad.
Es la mejor forma que tienes de poder ayudar a los demás, empezando por ti porque no puedes dar lo que no tienes, no puedes trasmitir lo que no has aprendido…
Paz Akua (Maripaz Morgado)