Según datos recogidos recientemente, cada año se cosechan más de 700 millones de toneladas de arroz en el mundo y, el 20% de esta cantidad, es cáscara de arroz (que es desechada en su gran mayoría).
Una reconocida marca automovilística de España, ha puesto en marcha una prueba piloto para aprovechar esas cáscaras y fabricar piezas de vehículos.
“Trabajamos en la búsqueda de nuevos materiales que mejoren nuestros productos y nos permita reducir el uso de plásticos o material derivado del petróleo” alega el ingeniero central de la marca. “Al mezclar las cáscaras de arroz con otros materiales, las piezas son más ligeras, por lo que reducimos el peso del coche y su huella de carbono. Además, promovemos la economía circular fomentando los productos verdes”.
Actualmente se están analizando los revestimientos para saber qué cantidad de cáscara es necesario utilizar para cumplir al 100% con los requerimientos técnicos, de calidad y de seguridad.