Físicos de la Universidad de Harvard creen que los misteriosos fenómenos cósmicos llamados estallidos rápidos de radio (FRB por sus siglas en inglés) podrían ser evidencia de una tecnología extraterrestre de propulsión de naves interestelares.
Los estallidos rápidos de radio son extremadamente potentes y generan el equivalente a 500 millones de soles en función de la energía que se crea. En 2016, los astrónomos detectaron 16 misteriosas FRB, y todas ellas procedían del mismo lugar fuera de la Vía Láctea.
El físico teórico Avi Loeb explicó que, hasta el momento, los científicos no han sido capaces de descubrir cualquier fuente natural de estos estallidos rápidos de radio, pero sugiere que, si son artificiales, sin duda vale la pena investigar mucho más.
«Los estallidos rápidos de radio son muy luminosos debido a su corta duración y origen a grandes distancias, y no hemos podido identificar una posible fuente natural con toda certeza”, explicó Loeb. “Si se trata de origen artificial, entonces vale la pena investigar».
Si bien, los misteriosos estallidos rápidos de radio ciertamente no son infrecuentes, ya que los científicos creen que se producen 2.000 de ellos en un día determinado, el mayor desafío que se enfrentan es tratar de investigar por qué son tan extremadamente rápidos, con ráfagas de una duración de tan sólo cinco milisegundos. A pesar de que estos estallidos rápidos de radio parecen ser al azar y de corta duración, los investigadores tuvieron suerte en 2016 cuando descubrieron 16 FRB, todos los cuales se repetían y procedían del mismo lugar en el espacio.
Luego, a principios de enero, los investigadores detectaron de nuevo otras seis FRB mucho más rápidos, que venían de la misma ubicación exacta. Después de mucho trabajo, los científicos finalmente fueron capaces de deducir que las ráfagas procedían de 3 mil millones de años luz de la Tierra y venían de una galaxia enana débil, de acuerdo la revista científica Science Alert.
Los estallidos rápidos de radio, que se han estado repitiendo desde 2016, se conoce oficialmente como FRB 121102 y no tienen una explicación oficial. La teoría más popular en este momento es que están provocadas por eventos «explosivos» que se producen en el espacio, como enormes agujeros negros o supernovas superluminosas. A pesar de que los investigadores tienen teorías acerca de lo que está causando estos estallidos rápidos de radio, es importante recordar que, en este punto, todo es especulación.
Ahora Avi Loeb, del Centro de astrofísica Harvard-Smithsonian, ha sugerido que los físicos están abiertos a la posibilidad de que los estallidos rápidos de radio provengan de civilizaciones extraterrestres.
«Examinamos la posibilidad de que los estallidos rápidos de radio procedan de la actividad de las civilizaciones extragalácticas”, continuó explicando Loeb. “Nuestro análisis muestra que los estallidos utilizados para la alimentación de grandes velas de luz podrían producir parámetros que son consistentes con FRB. El diámetro característico de la salida del rayo láser se calcula a través de una combinación de restricciones energéticas y de ingeniería, y ambos intrigantes enfoques daría un resultado similar al que se encuentra en la escala de un gran planeta rocoso».
Las «velas de luz» son un sistema de propulsión fotónico que utilizan el movimiento de los fotones para desplazarse. Esto podría hacerse mediante el uso de los rayos del Sol para aprovechar la energía o mediante el uso de un sistema de propulsión de láser gigante, que la NASA especula que nos podría llevar a Marte en tan sólo de tres días. Avi Loeb y su equipo de investigadores dicen que estos estallidos rápidos de radio pueden venir de una civilización extraterrestre que podría estar utilizando un transmisor de radio en su planeta con el fin de hacer su viaje con las velas de luz.
«Tenemos la visión de un proyector que emite las ondas de radio como un método de lanzamiento hacia una vela de luz. De la misma manera que un barco de vela es propulsado por el viento, una vela de luz es propulsada por la energía de la luz y llegar hasta velocidades supersónicas. Aunque la posibilidad de que los FRB son producidos por civilizaciones extragalácticas es más una especulación que un origen astrofísico. La ciencia no es una cuestión de creencia, es una cuestión de evidencia. Decidir lo que es probable antes de tiempo limita las posibilidades. Hay que dejar que los datos sean el juez», concluyó Loeb.