Noticias Mindalia.- Hemos hablado innumerables veces de cómo la medicina alternativa está ganado terreno a diario, llegando incluso a ser impartida y recomendada por algunos médicos y científicos.
Aunque haya gente que piense que son modas que acaban de aparecer en nuestras vidas, lo cierto es que algunas de las prácticas existentes tienen más antigüedad que la medicina occidental, y en muchos países asiáticos, entre otras zonas del mundo, se aplican desde hace miles de años.
Para combatir nuestra estresante rutina, ha sido necesario que personas con conocimientos y sabiduría sobre medicina natural nos ayuden a buscar la paz y tranquilidad más allá del aspecto físico, y esto ha sido posible gracias a las terapias alternativas.
Ya no solo miramos por nuestro cuerpo, sino también por nuestra estabilidad mental y emocional. Es destacable recordar que este tipo de terapias han sido reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), institución que pide su regularización para que la gente que todavía tenga dudas de sus efectos, cuente con los avales de que la van a recibir a manos de verdaderos profesionales.
Las Flores de Bach son un método curativo muy reconocido y nos ayudan a desbloquear sentimientos y actitudes negativas que afectan a nuestra energía.
Otra terapia alternativa que también se practica cada vez con más frecuencia es el Reiki, aunque hablamos en la sociedad occidental, ya que su origen data de hace más de 2.500 años.
La palabra reiki proviene de la expresión japonesa ‘rei’, que significa espíritu universal y ‘ki’, energía de la vida. Además, es una buena manera de relajación para personas que padecen enfermedades como el cáncer.
También es muy conocida la reflexología, una técnica natural que trata dolencias o problemas en nuestro cuerpo a través de las zonas de reflejo que los representa en los pies, manos, nariz y orejas. También se le conoce como terapia zonal.
Estos son solo algunos ejemplos del verdadero abanico de posibilidades que presentan las terapias alternativas y, sobre todo, un pequeño ejemplo de que se pueden convertir en un estilo de vida.