Por Macarena Retamero.- La conexión de la astrología con la naturaleza se ve reflejada, desde diferentes aspectos. Uno de ellos puede encontrarse en los elementos naturales a los que los signos pertenecen, FUEGO, TIERRA, AIRE y AGUA.
La rueda zodiacal comienza a los 0 grados del signo de Aries, signo de Fuego. Así este elemento tiene la fuerza, la confianza y la valentía para comenzar, lanzarse a lo desconocido, servirnos de guía en la oscuridad, aportar optimismo, intuición, alegría y fe en la vida.
Aries es el fuego primitivo, por eso nos enseña a lanzarnos y animarnos a la acción sin reflexionar demasiado.
Leo destella autoridad, es el fuego central y protector que nos reúne a su alrededor, reflejando individualidad y respeto.
Y por último, Sagitario, el fuego oráculo, móvil, orientado a los cielos, como el centauro y su flecha. Es la Fe en lo desconocido, la confianza al futuro y a la existencia de algo superior.
A través del elemento Tierra, aprendemos cualidades y principios que nos ayudan a construir y sostener la existencia de algo en el tiempo.
Si queremos realizar nuestros sueños, ver crecer algún proyecto o materializar ideas, he aquí el elemento primordial.
Tauro, es la tierra que da permanencia, que nos muestra la belleza de la naturaleza, del arte, y del buen uso del dinero, y los placeres que este puede darnos.
Con Virgo aprendemos a darle importancia a los detalles, a la organización y la limpieza, para que el proyecto se lleve a cabo.
Y Capricornio, nos enseña a no rendirnos, a que la sabiduría llega con el tiempo, y que la perseverancia es una de las claves del éxito.
Pasamos al AIRE, donde el movimiento mental es lo que prima.
Géminis, Libra y Acuario lideran el mundo de las ideas, de la creatividad, la curiosidad y la inquietud.
El aire es un elemento transportador, capaz de movilizarse y movilizar con él, ideas, mensajes, descubrimientos. Por eso rige la comunicación.
Géminis a un nivel cercano, cotidiano y familiar. Libra es el aire diplomático, rey del arte de ceder y gustar, para lograr buenas asociaciones, y Acuario el aire más rebelde y global, relacionado con el futuro, nuevas ideas y corrientes de pensamiento transgresoras para su época.
Por último llegamos al elemento AGUA, el mundo de las emociones y sentimientos.
El agua tiene que ver con el origen (Cáncer, signo familiar) y con nuestro destino y final de vida. En este sentido Escorpio, como signo de agua fijo, nos habla de la muerte física como algo inevitable, y de la sexualidad como motor de vida. Piscis en cambio, se relaciona con la renuncia, la entrega al fluir de la vida, y a la misión espiritual, como destino final. Por eso es el último signo de la rueda, donde todo se une, se funde, para volver a convertirse en UNO.