El Congreso de los Diputados ha aprobado por unanimidad la propuesta presentada para modificar el Código Penal, y cambiar el estatus legal de los animales. Este hecho significará que las mascotas dejarán de ser consideradas meras «cosas» para pasar a la categoría de «seres dotados de sensibilidad».
Desde ahora dejan de ser considerados bienes inmuebles y, por tanto, no podrán ser embargados o subastados. La nueva norma afectará también a los casos de divorcio, en los que el juez decidirá qué miembro de la pareja se queda con la custodia de los animales.
Hasta ahora, se seguía la legislación vigente desde 1889, según la cual los animales de compañía podían ser embargados en caso de deudas, o ser considerados como bienes gananciales, y hasta subastados como parte de un lote en casos de bancarrotas y herencias. Este cambio podría implicar de manera indirecta que las penas por abandono o maltrato sean mayores.