En 2008, la raza de Antílopes Cimitarra se declararon extintos en la naturaleza; solo quedaban unos pocos ejemplares en cautiverio.
Afortunadamente, estos animales han sido reintroducidos a su medio natural, el Sahara.
Esta labor ha sido coordinada por el Instituto Nacional de Zoológicos y Conservación de Biología del Smithsonian.
Aunque nacieron y crecieron en cautiverio, un total de 46 antílopes se ha adaptado a su nueva libertad y, las hembras, muestran signos de embarazo, ¡lo que es una fantástica noticia! Aunque todo parece ir sobre ruedas, los animales están siendo constantemente vigilados, mediante unos collares de rastreo con tecnología GPS, para saber si se mantienen en grupo, lo cual, según los biólogos, es clave para su supervivencia.
En muchos acuarios, zoos y circos hay especies animales retenidas y cada vez son más los individuos y organizaciones que están exigiendo su libertad.