Según el material del que están compuestos los envases, pueden ser más o menos difíciles de reciclar. Por eso, vamos a enumerar aquellos a los que deberíamos prestar mayor atención:
- Cápsulas de café: Estas cápsulas se componen de capas de diferentes materiales como el aluminio y el plástico. Esta mezcla hace que sean envases realmente difíciles de reciclar; de hecho, algunos países ya han creado puntos de recolección específicos para ellas. Para reemplazarlas, se recomiendo preparar café de forma tradicional y con filtros reutilizables.
- Pasta de dientes: Estos tubos también contienen aluminio y plásticos laminados, lo que dificulta su separación. Lo mejor sería optar por alternativas más sustentables; en el mercado ya se presenta este producto en envases ecológicos.
- Bolsas de plástico: Como todos sabemos, estas bolsas suponen un verdadero y terrible problema para el planeta, los océanos y los animales. Es urgente reducir su consumo (cada día se utilizan más de 500 mil millones en el mundo), eligiendo aquellas que sean de tela o reutilizables.
A día de hoy, la colaboración conjunta para crear un modelo de vida más amable con el medio ambiente debería ser, con casi toda seguridad, el más importante de nuestros objetivos.