Mas allá de la Niebla…

Por Claudia Gabriela Betancourt Bernal.- …hay que cruzar

Ir más allá de los velos que cubren nuestra visión y, por tanto, nuestro entendimiento implica momentos de confusión; hay que parar, mirar y volver a mirar para darte cuenta de que no hay nada. En la niebla no hay nada, ni luz, ni oscuridad, ni caminos; de nada sirve tu historia personal, estás ahí solo, estás ahí sola; de nada sirve tu curriculum profesional, no puedes sostenerte de un título, todo se disuelve. Aquella historia de vida en la que se sustentan emociones, placeres, relaciones, de pronto se detiene. No hay nada más por qué sufrir, te quedas sin «armas», sin motivos y estás ahí, de frente ante la nada que te invita a seguir, desnudo, desnuda.

Hay que cruzar, hay que dejarlo todo; mientras caminas, en cada dirección que elijas hay obstaculos por librar; a cada paso mayor claridad, a cada paso un velo menos; a cada paso viajas más ligero. ¿Cómo es entonces que mientras más sueltas más claridad hay? La Cima espera, no como un destino, no como el lugar a llegar, sino como el inicio que tiene en si mismo un nuevo horizonte, una nueva vida, unos nuevos «cómo» y «para qué».

Mas allá de la Niebla la Cima, más allá de la muerte la Vida.

Con cariño.

Abrazos.

Claudia Gabriela Betancourt