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Me olvide de vivir

Por Olga Toscano.- Vamos por la vida sin darnos cuenta realmente de cuál es el propósito de nuestra existencia, y todo comienza desde que estamos en el vientre de nuestra madre donde ella decide la manera en que nos alimenta, y al nacer no cambia, nos comienzan a enseñar las palabras de un vocabulario que a veces no es el correcto, nos enseñar a tener miedo, nos imponen reglas en la casa, en la escuela y nos vamos formando a criterio de los demás.

Con el pasar de los años nos encontramos en un círculo de amigos de compañeros y comenzamos actuar, a vestir como ellos por miedo a ser rechazados, y cuando nos llega el amor nos enfocamos en complacer o en cubrir necesidades de la persona que creemos estar enamoradas, la mayoría de las veces no nos damos cuenta y solo tratamos de llenar vacíos, necesidades individuales que ni nos percibimos que existen.

Llegan los hijos y nuestra prioridad es cubrir, asegurarnos que no les falte nada de lo que pensamos que nos hizo falta a nosotros y nos enfocamos y los sobre protegemos y en ningún momento les enseñamos valores, o los equipamos para que sean unas personas estables emocionalmente y que cuenten con las herramientas necesarias para enfrentar las situaciones que indiscutiblemente les tocará vivir, esas experiencias que necesitar para formar su carácter.

Al final crecen, hacen su vida, se van de la casa y quedas sentada en un sofá y analizas tu vida y te preguntas:  ¿en qué momento me perdí?, ¿cuándo deje de hacer lo que tanto amaba?, ¿por qué me visto de esa manera si no es como yo quiero?, ¿por que estoy en este trabajo que me frustra?, ¿qué le pasó a mi cuerpo?, ¿por que me siento triste?, ¿por que tengo esas amistades que no me aportan a mi vida?, ¿por qué tomo?, ¿por qué fumo?, ¿por qué grito?, ¿por qué existo ?.

Y te das cuenta que toda tu vida te la pasaste complaciendo a los demás y ¡te olvidaste de vivir!

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