¡Existen más de trescientos tipos de miel! Este alimento, dulce y nutritivo, es un manjar que todos deberíamos incluir en nuestra dieta diaria, pero sabemos realmente cómo las abejas son capaces de crear este líquido o cómo influye su consumo en nuestro organismo.
La miel se compone de ácidos orgánicos, fructosa y glucosa, enzimas y partículas sólidas pero su color, aroma, sabor o consistencia varían mucho en función de la planta de la que proviene.
Como sabemos, las abejas son las responsables de crear este alimento que tanto nos gusta a los humanos. Para ello, las abejas trabajan en equipo en la búsqueda de flores y extracción de su néctar; una parte de este sirve como su propio alimento, y la otra, la guardan. El néctar es procesado para quitarle humedad y es ahí cuando nace la miel, que se almacena es las celdas del panal.
En cuanto a sus beneficios, la miel es rica en sales minerales, antioxidantes, vitaminas, enzimas y proteínas. Debemos resaltar su uso casero en remedios para la tos o incluso para tratar quemaduras leves.
Su uso más común es el de endulzante natural gracias a su versatilidad y su sabor tan delicioso.