Ya existen marcas de moda con un objetivo claro: convertirse en herramienta para luchar contra el cambio climático. Hablamos de un nuevo modelo de producción textil, llamado “moda circular”.
Se trata de ropa atemporal, de diseño y con el máximo compromiso por la circularidad de las prendas; las prendas están creadas con tejidos reciclados y reciclables, para que puedan siempre ser remodeladas y reutilizadas.
Además, la producción se lleva a cabo en el país donde nace la marca, con el objetivo de reducir las emisiones de Co2 que implica el transporte de materiales.
Todas las prendas tienen un barómetro de sostenibilidad para medir el impacto en el planeta; se analiza cada prenda en términos de agua, energía y reciclabilidad.
En definitiva, este innovador modelo de moda circular se basa en las 3 erres:
Reducción, Reutilización y Reciclaje de materias primas.
Se prioriza calidad frente a cantidad, para evitar así la sobreproducción y su consiguiente generación masiva de residuos.