Como consecuencia a la emergencia climática y el deshielo de los polos, la migración de osos polares a otros territorios está en auge.
Esto ha dado lugar al cruce de osos polares con osos grizzlis, apareándose y creando un nuevo híbrido que se ha denominado como “Grolar”. Aunque el Grolar ya existió millones de años atrás, los osos debieron adaptarse al territorio en que se encontraban, dividiéndose así en dos especies diferentes. A día de hoy y por un motivo similar, las especies han vuelto a encontrarse para fundirse en una sola. Afortunadamente, sus códigos genéticos han dado lugar a un animal resistente a diferentes tipos de clima y con una agilidad destacable a la hora de alimentarse.
No solo los osos están sufriendo las consecuencias del cambio climático; casi toda la fauna endémica de las zonas polares se está viendo en la necesidad de migrar en busca de mejores hábitats y recursos para sobrevivir.