Por Ignacio Asención.- ¿Te preguntaste alguna vez la razón por la cual aparece la exclamación “¡No estoy de acuerdo!”?
Es obvio que todo es un punto de vista, que todo es subjetividad, que apenas a veces (si somos completamente honestos) rozamos la perspectiva y la experiencia única de los demás.
Teniendo en cuenta esto, resulta obvio también darse cuenta de que dicha expresión reactiva es una defensa, una capa protectora del miedo que nos genera asumir la inevitabilidad de estar sumergidos en un océano de absoluta relatividad.
La última obviedad es que la defensa es falsa, no alcanza a defendernos. Padecemos el miedo crónicamente por no querer sentirlo de inmediato tal y como aparece.
La propuesta y el reto serían: reconocer ese pánico y verse en ese océano. La única forma de trascender el miedo consiste en meterse de lleno en él.
Y finalmente sí, volver a ser un niño, nadar en ese misterio que es la Vida en el único instante que tenemos a disposición: ¡este momento!
Ignacio Asención