Por Iliana.- Concebir a alguien especial te lleva por el sendero de, en algún momento, sentirte «menos».
En realidad si dimensionanamos las relaciones que hemos tenido en nuestra experiencia, en su momento ésa persona parecía ‘fabulosa’, ‘mágica’, etc., todas las bellezas que se nos podían imaginar y a lo largo del tiempo ésa misma persona ahora ya es común para nosotros. Entonces, ¿era especial o sólo lo fue mientras cubría nuestras necesidades?
No hay persona que logre llenar el vacío que tenemos, si acaso, nos distrae por un tiempo de ésa sensación de inconformidad.
Hay una tarea por hacer: reconocer y saber que somos seres enteros y que siéndolo encontrar a alguien con quien compartir los momentos comunes se vuelve una buena experiencia.
No empieces una relación pensando que ‘esta’ es la buena pues dejas de ser responsable de tu felicidad y se la cargas al otro, porque entonces es «me haces feliz, tú sí me cuidas, tú sí haces esto por mi» y luego será «tú me haces daño, tú me descuidas». No, no te confundas, ni ésa persona ni ninguna te llenará, eso sólo te corresponde a ti y aún más estando en «pareja».
No le dejes al otro que solucione un conflicto, hazte responsable todos los días de conocer tu sombra y saber para qué apareció ésa persona en tu experiencia pues dejar una relación porque «no funcionó» no es más que retardar tu auto conocimiento