Por Laura Dissa.- En el proceso espiritual, es muy común escuchar no es necesario Juzgar a nadie, dado a que es una práctica que nos aleja de nosotros mismo y de los demás.
Pero hablemos de que significa no Juzgar para ello te contaré una historia, mi historia.
El 24 de septiembre del 2019 , me acosté con un tema que me logro sacudir a nivel laboral, ese día literalmente pasaron por encima de un trabajo que me había costado mucho tiempo, dejando por un lado un trabajo organizado por varios días, ese día sentí impotencia, pese a esto este mismo día tuve la oportunidad ir a una conferencia de nombre que necesita el “ordinario para ser extraordinario”, el expositor toco varios temas entre ellos lo siguiente, cuida tu entorno, cuida tus pensamiento, resultados positivos trae consigo mismo pensamientos positivo, acciones positivas, hablo de cuatro llaves maestra, el ser humano es vulnerable, agradecer, no compararse, pensamientos positivos, entornos positivos y acciones positivas, pese a que el expositor toco temas muy trascendentales que me hacían clip mental el sentimiento continuaba presente ( la rabia y las ganas de Juzgar (Deliberar acerca de un asunto o de las acciones de una persona y emitir sentencia o dictamen sobre ello de la situación).
Durante todo el día había optado por no cimentar semilla de rabia en nadie, opte por manejar la situación en silencio, no quería contarle a mi esposo, para no tener que juzgar, pero cuando llegue a la casa le conté a mi esposo, su reacción fue tal a su nivel de conciencia que yo esperaba que sucediera, yo le insistía que no era necesario juzgarlo, pero de manera inconsciente seguía en mí el dolor, es decir hablaba que no quería juzgar, pero por dentro estaba esa vocecita y ese sin sabor, sobre todo porque yo cuestiono mucho a que le estoy dedicando mi tiempo.
Antes de acostarme trate de meditar, pero no me fue posible, me acuerdo de que ese día invoque a mi sol dorado y a la luz más hermosa que yo la llamo espíritu santo y como sé que las respuestas vienen efectivamente recibí esta respuesta de mi ser más elevado, lo amo cada día más:
Los seres humanos requieren reciclarse todos los días, es necesario separar de su ser que no le aporta nada para su crecimiento, cultivar lo que sirve y dejar a un lado lo que resta amor, el amor es la fuerza más grande que existe.
En el mismo dialogo yo manifestaba que yo no quería que me corazón estuviera pálido en el momento de encontrarme con el ser superior u ahuecado con cosas que lo lastime y frente a esto me refirió, para cultivar el corazón sano se requiere de amor incondicional para todo incluido para ti mismo, cuando tengas una situación particular, determina cuanto tiempo quiere que ese sentimiento este en ti y trata de que cada día el tiempo que le dedicas a una situación triste sea menor, el tiempo que le dedicas al enojo es un tiempo que te separará de mí y de ti mismo, es un tiempo que desaprovechas para amarte a ti mismo, cada situación de enojo es un hueco que le haces a tu corazón el cual le manda terminales nerviosas a todo el cuerpo, aparecen las enfermedades y te aleja del amor incondicional.
Me levante edificada, amando a todo, queriéndome comer el mundo, me gusto la palabra reciclar y hoy es objeto de un taller que se imparte en la fundación que lidero.
Quiero relacionar varias conclusiones.
No juzgar implica ver el mundo con los ojos de servicio y de amor, no juzgar implica ver el alma de los otros.
“Tenemos derecho de estar triste, así como tenemos derecho de ser feliz, es una decisión que depende de nosotros, pero mientras logramos ese estado de conciencia, que las tristezas no ahuequen tanto a nuestros corazones, hasta el punto de taponarlos, que lixivie de nosotros agua vida de amor y que ayude a cimentar rosas de esperanza donde estemos, las rosas pueden estar pálidas de tanto llorar, de vosotros depende colocarle el color y de que vuelvan a florecer ”.