Por José Miguel Ruiz Valls.- Se me ha ocurrido hacer una pequeña encuesta… ¿Estarías dispuesto a responder algunas preguntas?.. Pues allá va la primera: ¿Dirías que estamos viviendo una distopía? Apuesto a que muchos contestarán afirmativamente. Cuando hago esta pregunta suele suceder como cuando pregunto si existe la verdad. Muchos contestan que no existe, sin dudar, aunque, curiosamente, tampoco dudan de la existencia de la mentira. ¿Podría existir la mentira de no existir la verdad? Saber que algo es mentira es saber que no es verdad. Para asegurar que algo no es verdad ¿no hay que saber lo que sí es verdad?.. Y ahora dime, ¿Puede existir la distopía si no existe la utopía?
Aprendimos a asociar utopía con irrealizable, con imposible, con fantasioso; pero entonces, ¿cómo es que la distopía sí pudo realizarse?.. Es cierto que utopía significa “lugar que no existe” y eso favorece tal asociación; pero entonces, ¿cómo puede existir la distopía, siendo que significa “mala utopía”?.. ¿Puede existir lo malo sin lo bueno?..
Tomás Moro escribió una novela e inventó la palabra “Utopía” para dar nombre a una isla en la que la gente podía vivir en armonía, al igual que otros muchos escritores han inventado islas, continentes y hasta mundos enteros. El problema es que los que mandan, muy astutamente, nos enseñaron a pensar que, ni existe, ni puede existir un lugar así. Y si no puede existir, ¿para qué pensar en ello? Mejor pensar en la manera de sobrevivir un día más en esta distopía.
Siendo así, ¿cómo podríamos llamar al sueño de Espartaco? Él luchó por un lugar en el que vivir en armonía, quince siglos antes de que Moro inventara su famosa palabra. ¿Son las palabras las que crean las ideas o solo las explican?.. ¿Puede que, lo que nosotros llamamos utopía, para Espartaco fuera, tan solo, “libertad”?
El esclavo Espartaco soñó con empezar una nueva vida, en un lugar en el que pudiera ser libre. ¿No hemos soñado todos, alguna vez, largarnos a una isla desierta?.. Pero cuando la mente ve lo que soñamos nos dice “Eso no es posible, es una utopía”. Y si no es posible ¿para qué pensar en ello?
¿Acaso no entendimos ya que es ilógico pensar que puede haber malo sin bueno?.. ¿No averiguamos que distopía significa mala utopía?.. Si la distopía nos parece mala, ¿no es porque sabemos lo que es la utopía?.. ¿No es la misma distopía la que informa de la existencia de la utopía?
Si pensamos que es imposible que exista un lugar en el que los seres humanos podamos vivir en armonía, es solo porque olvidamos ese lugar, al dejar de pensar en él, por haber aprendido de aquellos a los que les gusta mandar y no podrían hacerlo en nuestra isla.