Hace ya 50 años que, Singapur, se propuso ser de las ciudades sustentables más reconocidas a nivel mundial. Han lanzado por tanto su último proyecto; cubrir sus autobuses con jardines para mejorar la calidad del aire. Esta iniciativa ha sido bautizada como “Garden on the move” y pretende comprobar si pueden aminorarse las temperaturas en dichos transportes (utilizando vegetales resistentes al viento, la sequía y la exposición prolongada al sol).
En caso de éxito, la medida se extrapolará a otras áreas para ahorrar enormes cantidades de combustible, reduciendo así las emisiones de carbono y los gases de efecto invernadero (ya que un estudio ha demostrado que, los jardines, favorecen la absorción del calor que desprenden el tráfico y las fábricas, además de purificar el aire y conservar varias especies animales).
Otras ciudades pioneras como Parías, Londres u Holanda están adoptando medidas similares para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y proteger el medio ambiente.