En los últimos meses, la sociedad chilena ha presenciado varios casos de violencia animal, que, debido a su ferocidad, han marcado a sus ciudadanos.
Uno de los más conocidos fue en la región Bío Bío, donde un grupo de jóvenes amarró, golpeó y finalmente quemó las patas de un perro entre risas y bromas.
El actual castigo por maltrato animal contempla de 61 días a 3 años de prisión, pero, desgraciadamente, son casos en los que se encuentran muchos vacíos legales y fácilmente pueden quedar en el olvido y con sus protagonistas impunes. Por eso, la FRVS (Federación Regionalista Verde Social) ha presentado ante el Congreso del país un proyecto que elevaría la pena de cárcel hasta los 10 años a quienes cometan este tipo de delito, además de ser registrados en una base de datos para prohibirles de por vida la tenencia de animales.
Son muchos quienes apoyan la idea, indicando que es necesario endurecer estas leyes para intentar evitar que se haga tanto daño a seres inocentes y animando a otros países a tomar ejemplo.