El código alimenticio exige que se incluya en cada envase la información nutricional, el valor energético y los ingredientes de cada producto.
Ahora y, con la nueva Ley de Etiquetado (que aún se encuentra en proyecto), se incorporará un rotulado que advierta cuando el artículo tenga exceso de “nutrientes críticos” como grasas (totales y saturadas), sodio, azúcares y calorías.
Las etiquetas tendrán forma de octógonos negros y deberán ocupar al menos un 5% de del tamaño de la cara principal del envase, siendo visible. Un mismo envase podrá llevar tantos sellos negros como sea necesario, para indicar el grado de nocividad del alimento.
Además, está también a punto de ser aprobada una reglamentación que prohíbe la publicidad o acción de marketing de alimentos consumidos por menores y con valores nutricionales insuficientes.
Para ambas leyes se establece un plazo de adecuación de 80 días, de forma que las grandes empresas del sector puedan establecer planes de acción que permitan la implementación de las mismas.