Un grupo de científicos está probando un nuevo método para la recuperación de los arrecifes amenazados por el cambio climático, y parece que este está dando resultados.
Se trata de congelar y almacenar las larvas de los corales; estas se pueden almacenar y luego reintroducir en la naturaleza, aunque es cierto que el proceso actual requiere de equipos sofisticados, los expertos han creado una nueva malla criogénica que se puede fabricar a bajo coste y además preserva mejor el coral.
Los arrecifes se ven resentidos y afectados por la subida de las temperaturas en los océanos, de hecho, grandes barreras de coral ya han sufrido cuatro eventos de blanqueamiento en la última década.
Con esta tecnología, los expertos afirman que con este método podremos asegurar la biodiversidad de los corales en un futuro y, aunque aún se están haciendo pruebas y ensayos clínicos, el futuro se prevé esperanzador.