El gobierno británico ha manifestado su deseo de avanzar en una postura sostenible para el ambiente, con la idea de tener una energía 100% ecológica y con 0 emisiones en 2050.
Esto se comunica en medio de la crisis energética por el aumento del coste del gas en el país, así que la medida tiene también un trasluz económico; proteger a los consumidores de la fluctuación del precio del suplemento energético.
El objetivo a corto plazo es cuadruplicar la energía eólica y marina, pudiendo abastecer así a más de 10 millones de familias y con unas condiciones ambientales bastante ideales.
Para demostrar que su compromiso es real, se está trabajando ya en la construcción de varias plataformas ecológicas. Por ejemplo, han creado un tren sustentable que obtiene el combustible a partir de residuos.