Durante los últimos años y en el país asiático de Paquistán, se han perdido grandes extensiones de bosques. A su vez, se han notado problemas en los cursos hidrológicos e indudables cambios en el comportamiento del clima; cosas que han repercutido negativamente en la conservación del suelo. Aunque todo lo anterior son consecuencias a las que prácticamente todo el planeta se enfrenta, el gobierno paquistaní ha decidido coger las riendas y tomar medidas.
Se ha aprobado ya “10 Billion Tree Tsunami”, un programa de reforestación que consistirá en la plantación de nada menos que 10 millones de árboles. Se ha hecho además una curiosa analogía con la palabra “tsunami”, con la idea de que unas gigantes olas verdes inunden el terreno paquistaní.
Se esperan grandes cosas del proyecto, buscando ayudar al planeta Tierra y combatir a la vez el desempleo (el plan de siembra implicará la contratación de miles de personas).
En Asia, la industrialización ha sido un fenómeno que ha traído ventajas y desventajas a partes iguales. Ahora, el continente tratará de recuperar sus estrechos lazos con la naturaleza.