
En las palabras de hoy encontramos refugio para este mundo convulso.
Pero se nos da una clave: la del agua viva.
El instructor nos previene de la trivialidad y de la banalidad.
Nos dice: Recordadme.
Este sábado pasado Dadi Janki dijo en Leicester: “estar en compañía del Divino y compartir el color de esa compañía”.
Es la misma idea.
La marea es con frecuencia violenta y hostil.
No hay que temerla, asidos de Su mano.
«En medio de grilletes, en medio de la masacre,
En medio del silencio, en medio de la revuelta,
En medio de los distantes y de los cercanos,
Recordadme.
El Poder está siempre con vosotros.
Discípulos,