
El pensamiento de hoy habla sobre el uso de nuestra energía.
Desde los 50.000 pensamientos diarios que se dice tenemos, hasta los muchos actos de cada día, nuestro consumo de energía vital es muy elevado.
Habla Aïvanhov del despilfarro de nuestra fuerza, sin pensar en nuestra fuente.
Y nos insta a proteger la fuente, a conservarla en la mayor pureza, en la mayor luz…
Hay un objetivo que debe presidirlo todo: mantener nuestra vida en la pureza, en la armonía, en la luz.
Ese es el gran camino, en el que poco a poco lo denso se hará sutil y seremos habitados por la energía más elevada.
Los que eligen ese camino son en verdad los sabios.
«Interrogad a algunas personas al azar, preguntadles si les importa mucho la vida… Es probable que todas os respondan que sí. Entonces,