Pensamientos de julio: respirad el perfume

«Aprended a nutriros de los perfumes de las flores sin cogerlas, porque una flor cogida ya está muerta. Dios la ha puesto en su jardín donde está radiante y libre. Queréis a toda costa cogerla para vuestra casa o ponerla en vuestra solapa para que todos vean que os pertenece. ¿Por qué? ¿No os es suficiente con respirar su perfume?

Evidentemente, estas flores de las que os hablo son una imagen. Representan a los seres humanos, a los hombres y a las mujeres, y los perfumes son sus emanaciones, todo aquello que propagan a su alrededor de luminoso, caluroso y poético. Nadie os reprochará por respirar estos perfumes, son para todo el mundo, y sobre todo para aquellos que saben apreciarlos. Mientras que si habéis cortado una flor para apropiaros de ella, seréis responsables si por vuestra culpa esta flor se marchita y se seca. Estaba plantada en el suelo de la Divinidad, ¿por qué la habéis arrancado?»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta.  Imagen: campo de lavandas en Guadalajara, julio 2016 (cortesía de Olga Tamames)

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