Pensamientos de mayo: el sol como ejemplo

«La lección más sublime que nos da el sol es su universalidad. No se preocupa de saber quiénes son las criaturas a las que envía sus rayos. Sean inteligentes o estúpidas, honestas o criminales, merezcan o no sus bendiciones, las ilumina a todas sin distinción. Considerad incluso a los seres más extraordinarios que han existido: todos han tomado algún partido, han tenido algunas preferencias e incluso algunas enemistades. Si, incluso los más grandes profetas, incluso los más grandes Maestros, no han podido liberarse de la necesidad de aplicar la ley de la justicia y de castigar a los malvados, porque nada es más difícil que llegar a despojarse del menor sentimiento de animosidad. Solo el sol es verdaderamente capaz de ello. Desde hace millones de años, espera pacientemente el perfeccionamiento de las criaturas. Sabe que somos chispas divinas y que un día nos volveremos como el Señor. Por eso tiene la paciencia de continuar ocupándose de nosotros. Esa grandeza, esa inmensidad, ¿no os son suficientes para estimularos?»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos Cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Imagen: puente de Besians, sobre el río Ésera (Huesca), 20 mayo 2020 (cortesía de Carlos Bravo)